La amistad de tres alcazareños

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En el nº 4 de los cuadernos de temas alcazareños NORIA correspondiente al periodo enero 1965 / diciembre 1966, D. Francisco Saludador Merino, incansable y profundo investigador de la tradición cervantina alcazareña, exponía la relación que tuvieron entre sí, dos personajes con las mismas raíces alcazareñas, con Miguel de Cervantes, autor del Quijote.

Esto enlaza con las tesis defendidas por el Sr. Ángel Ligero, en el Congreso sobre Cervantes celebrado en 1978 y en su obra en dos tomos, La Mancha de Don Quijote, sobre la relación de personas de Alcázar o que vivieron allí, con la mayoría de los personajes de la obra de Cervantes principalmente el Quijote y relacionados con el propio autor.

Dice el Sr. Saludador:

 

cunadecervantes

Noria

Cuadernos de Temas Alcazareños
Enero 1965 – diciembre 1966. Año IV -N: 4

 

 

«El poeta José de Valdivielso, del que en estos tiempos se han representado sus autos sacramentales, fue un fecundo escritor. Su obra literaria es muy extensa, sobresaliendo la recopilación que hizo en el año 1622 de los autos sacramentales y comedias divinas, que desde el siglo XVI se representaban por toda España. Esta edición que el bibliógrafo Salva consideró como la más rara de toda su obra, salió con el título de Doce autos sacramentales y dos comedias divinas. Toledo. Juan Ruiz, 1622.

El mismo Valdivielso confirma en el prólogo que antecede a esta obra, que sus autos y comedias habían sido representados desde hacía muchos años.

Lo que más me sorprendió al leer este maravilloso libro de Valdivielso, fue sus numerosas referencias a La Mancha y a los pastores manchegos, a los cuales hace intervenir en sus comedias divinas actuando como coros, con sus bailes y música de chirimías y rabel, canciones, letrillas y romances, como los célebres de Ciudad Real, con diferentes variantes, y sobre todo me sorprendieron las citas al Sancho Panza y al Quijote de Cervantes.

Sabido es que el maestro José de Valdivielso fue capellán del Cardenal Infante Don Fernando, Arzobispo de Toledo, cargo que demuestra la categoría de su personalidad en aquel tiempo, y que poseyó también el título de aprobante, o censor oficial de los libros que se editaban; se puede decir que casi toda la obra literaria de Cervantes Saavedra fue aprobada y censurada por Valdivielso, y para que se vea el juicio que la personalidad de Cervantes Saavedra le merecía, a continuación transcribimos su aprobación del Persiles y Segismunda.

«Por mandado de Vuestra Alteza, he visto el libro de los trabajos de Persiles de Miguel de Cervantes Saavedra, ilustre hijo de nuestra nación, y padre ilustre de tantos buenos hijos con quien, dicho santamente, la ennobleció; y no hallo en él cosa contra nuestra Santa Fe Católica, y buenas costumbres, antes muchas de honesta y apacible recreación, y por él se podría decir lo que San Jerónimo de Orígenes por el comentario sobre los Cantares Cum in omnibus in hoc scipsum superavit Origenes; (Como en todas las cosas, también en esto se superó Orígenes a sí mismo), pues de cuantos nos dejó escritos, ninguno es más ingenioso, más culto, ni más entretenido; en fin, cisne de su buena vejez; casi entre los aprietos de la muerte, cantó este parto de su venerado ingenio.

Es mi parecer Salvo En Madrid, a 9 de septiembre de 1616.»

Se ve que Valdivielso era una gran admirador de Cervantes, tanto por sus citas en sus obras de los personajes del Quijote como por su elogio en la censura del Persiles, y dada la categoría de Valdivielso, es presumible fuese su protector y se interesaría cerca del Cardenal de Toledo, don Bernardo de Sandoval y Rojas, para que éste le protegiera.

Cervantes, en el Viaje del Parnaso, cap. IV, dice de Valdivielso:

«¡Oh! Quien con lengua en nada lisonjera, Sino con puro afecto en gran exceso, Dos que llegaron alabar pudiera; Pero no es de mis hombros este peso, Fueron los que llegaron, los famosos, Los dos maestros, Calvo y Valdivielso.»

El calígrafo Pedro Díaz Morante, de quien conocemos su vida y obras por la excelente biografía que de él hizo Cotarelo, y Mori, era hijo de Alcázar de San Juan.

 

Placa en honor a Pedro Díaz Morante

Placa en honor a Pedro Díaz Morante

 

Valdivielso, que también debió de ser su protector y gran amigo, puesto que Morante tuvo el cargo de Maestro de escribir del Infante, escribió unas poesías, junto con Lope de Vega, en elogio de Morante al frente de su obra Nuevo Arte de Escribir; y dice así la de Valdivielso:

«Cisne entre cándida espuma que forma cercos de plata, de oro a los cielos desata Morante la fénix pluma. La emulación no presuma audaz Ícaro subir a intentarla competir, que caerá donde cayó; porque hasta que él lo enseñó ninguno supo escribir.»

Los de Lope de Vega son éstos:

«Tú, finalmente, has dado: con tu pluma (pincel de tu memoria), de ti mismo traslado, eternidad a ti, y a España gloria. Principio y fin al arte; nadie piense igualarte; porque será quien igualar presuma tu nombre inaccesible un punto indivisible de la circunferencia de tu pluma. Mas para que en los libros de la fama escrito quede en láminas eternas, la pluma que gobiernas con destreza tan rara, que como el sol no para por las doradas líneas de los cielos, tu nombre escriba en rasgos paralelos, con que, será del único Morante las letras de oro y el papel diamante.»

El interés que Valdivielso demuestra en sus obras por La Mancha, más su amistad con Cervantes Saavedra y Díaz Morante y también el conocimiento que yo tenía de la existencia de otro personaje con el apellido de Valdivielso, nacido en Alcázar, me sirvió de referencia para indagar en el Archivo Parroquial de Santa María, tomando como base el hecho conocido de que José de Valdivielso había nacido en 1560, y, efectivamente, la partida de nacimiento encontrada allí dice:

«En beinte días del mes de nobe – del año de mil quint’ y sesenta, se bautizó un hijo del señor Doctor baldíbieso y de su muger doña Catalina, Dixose JO bautizolo el bachiller Galvan. Fueron sus padrinos José Díaz Guerrero y su muger y Francisco Gu: y su muger y José Román el Viejo y su muger.» Libro de bautismos, primero, folio 70, primera partida.

Partida de bautismo del Dr. Valdivieso (1560)

Partida de bautismo del Dr. Valdivieso (1560)

 

 

No le extrañe al lector que haya unido a estos tres personajes de tanto relieve en los siglos XVI y XVII, es un dato muy significativo y que explica y lleva al ánimo de los hijos de Alcázar la evidencia de que los tres no solamente fueron amigos, sino nacidos en el mismo solar patrio.

No obstante, y para que no se me tache de apasionado, aclararé algunos datos más que justifican mi aserto.

Alcázar, con el fiatronímico de Consuegra, perteneció en el siglo XVI al Reino de Toledo, y el Fuero de Alcázar; hace extensiva su jurisdicción o demarcación hasta las orillas del Tajo.

Se da la circunstancia de que la mayor parte de los personajes de Alcázar, cuya vida traté de indagar, iniciaron sus estudios -superiores en Toledo.

Morante, de Alcázar partió a Toledo, donde se perfeccionó en su arte, para después situarse en Madrid.

Sánchez Cotan debió de seguir los mismos pasos, el Conde de la Viñaza, en sus adiciones al Cean Bermúdez, cita, situados en Toledo y procedentes de Alcázar, a los dos sobrinos de Sánchez Cotan, que se significaron como escultores en madera o tallistas.

Barroso estudió en Toledo con Becerra. Un personaje llamado Valdivielso, de Alcázar, también estudió en Toledo, haciéndose jesuita y trasladándose al Perú con la primera expedición que allí fue, de España.

Y en cuanto al Maestro José de Valdivielso, le ocurrió tres cuartos de lo mismo, y de que era manchego no cabe la menor duda, lo deja entrever en sus romances, letrillas, autos sacramentales y comedias divinas, como él las llamaba.

Se da la circunstancia de que tanto Cervantes Saavedra, Díaz Morante y Valdivielso nunca dijeron en sus obras dónde y en qué lugar nacieron. Morante decía que sus antepasados descendían de las Montañas de León.

De Cervantes no sabemos más que su célebre frase En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme. De este pasaje don Juan Valera, en su discurso de ingreso en la Real Academia Española, dijo que no significaba desmedro para La Mancha, sino íntimo disgusto y desconsuelo de índole familiar.

En cuanto a Valdivielso, en su obra en verso Vida y excelencias y muerte del gloriosísimo San Joseph; que poseo en mi biblioteca, dice en la estancia VII el siguiente verso pareado:

«Vos Virgen bella, que del sol vestida, 
Pisáis con blancos pies la trina diosa, 
Y con luces de gloria enriquecida, 
Estáis gozando del que os hizo más hermosa; 
Dad a mi justo intento nueva vida, 
Regid mi pluma torpe, y temerosa; 
Suene, mi voz en dulce, y en gran estilo 
Del patrio Tajo a el inundante Nilo.»

Con la expresión del patrio Tajo; Valdivielso no expresa el lugar de su nacimiento, como tampoco lo expresaron Cervantes y Morante, dada la partida de nacimiento transcrita, nosotros atribuimos la naturaleza alcazareña a este maestro de las letras.»